viernes, 21 de febrero de 2014

Hoy el cielo se viste de fiesta

21 de Febrero, fecha ya por siempre triste, desde aquel cada vez más lejano 2005, fué la última vez que celebramos juntos este día, te acuerdas?
Hablo contigo a diario y no era de expresa necesidad hacer pública mi felicitación, pero ésta vez he sentido el impulso de hacerlo así, ésta es la primera vez que no podré ir a adornar tu rincón, así que he decidido adornar el mío en tu honor.
Incapaz de medir la distancia en tiempo, ni tampoco en kilómetros, es seguro lo más difícil, saber que no te encontraré cuando vuelva para darte un beso como siempre hacía y es que te echo tanto de menos... pese a saber que sigues cerca, muy cerca.
Así que como cada 21 de febrero pese a no poder terminar la frase con un
"que cumplas muchos más", solo te diré ... Felicidades!!.

Te quiero.

martes, 11 de febrero de 2014

Segundo cumple-mes: Comienzo a cuestionarme mis propias convicciones


Han pasado dos meses y tengo la sensación de que haya transcurrido muchísimo más tiempo y a su vez las semanas pasan a una velocidad de vértigo...
Me siento feliz, orgullosa de ich misma y cada día más capaz de conseguir todo lo que me proponga en la vida.
Creo que éste, junto con el nacimiento de mis dos hijos están siendo los mayores logros de mi vida.
Y haciendo caso de ese dicho “eres tan bueno como lo mejor que hayas hecho en tu vida” estoy empezando a pensar que directamente... soy la leche!!! y no es que no tenga abuela, a falta de una tengo la suerte de tener dos y bien lozanas que están para las velas que llevan a la espalda...!!! pero porqué no empezar a sentirnos orgullosos por dentro y por fuera de los logros que vamos consiguiendo...?, empiezo a estar harta del “no soy capaz”, “no es el mejor momento”, que muchos no es que lo hayamos pensado en algún momento de nuestra vida por gusto, sino porque al final es lo que nos hacen acabar por creer... unas veces directa y otras indirectamente.
Esto no es una historia de héroes y vencidos... es la historia de alguien que se acaba por liar la manta a la cabeza de motu propio y me explico: la situación ha creado a la “excusa” no la “excusa” a la situación, es decir... soy de objetivos claros... y cuando quiero algo de verdad... no paro hasta conseguirlo y al final la situación se dio en forma de oportunidad disfrazada de crisis para decir.. ahora si!! este es mi momento!! y acabar por dinamitar nuestro presente y dar un giro a nuestras vidas de 180 grados, porque creo que los giros hay que darlos así, de golpe y porrazo, de repente y sin pensarlo demasiado... dejar el miedo y las excusas de lado y lanzarse a por lo que uno realmente siente que quiere en la vida. Es lo que te hace sentirte vivo de verdad . Pero claro, todo esto no está exento de un proceso y sobrellevarlo requiere su aquel...
Y no es fácil, claro que no y quien diga lo contrario o no lo ha intentado arriesgando lo suficiente para que las condiciones se alíen con uno y ser capaz de salir zingando a por lo que realmente quieres o sencillamente miente como un bellaco. 
Pero transcurrido ese periodo en el que no dejas de preguntarte “qué coñiiiiiiio hago yo aquí”, en el que aceptas que transcurrirá mucho tiempo hasta que vuelvas a sentir esa sensación de comodidad... es entonces cuando sin apenas darte cuenta le estás abriendo tú mismo las puertas a la oportunidad.
Siempre preferí disfrutar de las vivencias in person a esperar que venga nadie y me lo cuente, porque entre otras cosas las personas tendemos a contar la película en función a cómo nos ha ido personalmente, con lo cual una misma película termina teniendo infinidad de variantes.
Estoy cansada de escuchar... “como en España se vive como en ningún lado” pues siento discrepar y deciros que algún día quizá pudiéramos presumir de ello... pero a día de hoy y en unos cuantos años (salvo que comencemos a coger las riendas a tiempo y comencemos por cambiar de conciencia dudo podamos volver a engrandecernos de ello) por una sencilla razón, porque precisamente aquello de lo que presumíamos en su día... “En España como en ningún lado” es por lo que a día de hoy mi país se encuentra en el estado en el que se encuentra, por eso y por los cuatro mangantes a los que se les sigue “permitiendo” campar a sus anchas...
Y no es que yo sepa más que nadie.. ni que me crea que haber descubierto América por el simple hecho de llevar 2 meses fuera de mi casa creyéndome ya haber conquistado nada. Pero desde aquí entre otras cosas me permito dar mi opinión simplemente porque así lo acabo de decidir.
Empiezo a pensar que mi mente ha comenzado a abrirse... y empiezo a sentirme feliz con mis propias conquistas, porque no hay mayor satisfacción que la conquista de uno mismo.
Estoy aprendiendo a sentirme fuerte desde mi lugar.. a sacar siempre partido al lado bueno de las cosas, a ver la vida con positividad y sin desánimo y por supuesto... sonriendo a las piedras que se me van presentando por el camino, eso sí, siempre sin perderlas de vista al menos... de reojo!!!.
Eso y que empiezo a disfrutar de la sensación que produce la palabra “libertad” cuando realmente te das permiso para comenzar a saborearla... dejando de lado ese “apego” que en tantos casos nos acaba por nublar la visión de todo lo que la palabra “ver mundo” lleva implícita.
Los cientos de lugares que podríamos visitar, las formas de vida que podríamos permitirnos conocer, la de personas interesantes que existen repartidas a lo largo y ancho del mundo en general, así como aquellas que por el simple hecho de conocerlas te sirve para tener claro qué no quieres en tu vida.
Es lo que sin duda siempre intentaré transmitir a mis hijos.
El miedo paraliza, crea inseguridad, destruye la autoestima y termina por hacerte sentir imbécil.
Y cuando sales de tu país, dejas atrás tu idioma, tu lengua... y te plantas en algún lugar del mundo a tomar por saco de tu casa y de todo lo conocido y todo lo familiar... puedes hacer dos cosas,
1.- Venirte abajo y llorar y llorar hasta quedarte sin lágrimas, sintiéndote además de inútil sordo y mudo y 2.- saber sacarle provecho a una situación nueva y desconcertante.
Aprovechar ese desconcierto que da el sentirte sordo y mudo, (sordo porque no entiendes nada y mudo porque eres incapaz de emitir el más mínimo sonido coherente en un idioma que nada tiene que ver con tu lengua materna) para no dejar de observar.
De pronto te encuentras disculpada en una situación en la que rodeada de gente eres incapaz de comunicarte y ellos lo saben, con lo cual se comportan de manera natural entre sí y pasas a ser como... invisible, posición que te permite observarles detenidamente sin parecer cotilla y pasando totalmente desapercibida, vamos... como si fueras un jarrón, en mi caso a su lado más bien un botijo pero no por ello menos grande ;-).
Y es que creo que aquí está en cierto modo parte de la clave de esta experiencia, dejar de sentirse paralizado por el miedo y llegar a sentirse capaz terminando por cogerle gustillo a la incomodidad que genera el no sentir ese calor y esa seguridad que da lo conocido, tomar conciencia en toda la extensión de la palabra, de que uno puede llegar a ser capaz de lo que se proponga si realmente consigue creer en sí mismo en primera instancia.
Pero creo que ésto ultimo puede ir contra los intereses de más de uno.
Os habéis preguntado alguna vez que ocurriría si todos fuésemos capaces de liberarnos del miedo y nos largásemos a cambiar de vida cada quien tomando rumbo hacia donde realmente siempre le hubiera gustado ir y/o hacer? El país se vendría abajo.
Porque de algún modo a los que están arriba (no hablo solo de gobiernos) y no son conscientes realmente de la palabra “crisis”, de no ser porque diariamente y mientras desayunan tranquilamente con su café y sus tostadas frente a su periódico lo leen como si no fuera con ellos, porque entre otras cosas... así es... no va con ellos y nunca irá con ellos siempre y cuando haya un porcentaje de personas que sigan asumiendo su situación de aceptación de una situación que ni han buscado, ni han elegido, ni mucho menos han propiciado.
Ellos que se codean a diario con el poder, dentro de su mundo de luz y color, donde hasta bromean entre sí sobre la situación económica del país, mientras comen en restaurantes caros y disfrutan de sus caras vacaciones rodeados de lujo, con sus esplendorosas carteras blancas por fuera y negras por dentro.
Y es injusto.. porque si lo piensas... de verdad sigues pensando que somos libres? Yo definitivamente digo que NO y lo digo con mayúsculas, rotundamente NO.
Creo significativamente que debiéramos atajar el problema de raíz, porque el problema va mucho mas allá de burbuja inmobiliaria, de bancos y de hipotecas. De suerte o de desgracia, suerte por haber nacido en cuna dorada y desgracia por todo lo contrario.
Estoy más convencida que nunca de que desde preescolar debiéramos enseñar a los niños a ganar
Sí si, como lo oís... ENSEÑAR A NUESTROS HIJOS A GANAR, a experimentar la sensación de cuando uno gana, esa sensación es impagable amigos... enseña mucho más que ningún libro. Y lo mejor de todo es que no solo enseña, sino que construye.
Construye y transforma a un niño en persona, en persona positiva, en persona fuerte y rotunda, en persona capaz, en alguien que aprende a creer en sí mismo y aprende a sentirse fuerte cada uno desde su lugar. No podemos seguir pensando que los habemos listos, tontos, capaces e incapaces.
Jamás escuché nada mas triste que a alguien sin ni siquiera haber superado la treintena decir: “yo con lo poco que gano me conformo, total para qué quiero más”, si fuese mi hijo pensaría que definitivamente algo he hecho mal.
No pretendo hacer demagogia barata en un país en el que hay miles de familias sin ingresos. Pero no hay nada mas triste que el conformismo... dónde están las ganas por apuntar alto... por llegar a ser dueño de tu tiempo, de tu vida!!! y no hablo solo de dinero... hablo de ilusión, de ganas por crecer, por hacer cosas nuevas, por experimentar, porque como dice alguien a quien admiro profundamente “hay más vida más allá de Garnacha”.
Para quienes no me conocéis, Garnacha es un establecimiento de alimentación del pueblo en el que crecí. El cual hace esquina, es su manera de decir... pues eso.. que hay más vida detrás de la esquina de cada uno.
Ella lo dice haciendo referencia a sus ganas por ver la vida desde otra perspectiva, en su caso a su manera ya lo hace... desde su objetivo particular, es una excelente fotógrafa con un futuro prometedor!!.
No hace mucho y por cuestiones personales he conocido diferentes personas, españoles, jóvenes y con ganas de comerse el mundo. Negándose a tragar con ruedas de molino, cambiando la cama caliente y las faldas de mamá por el intento de superarse y avanzar en esta jungla llamada mundo, con la fuerza y el coraje suficientes para sentirse libres, cambiando el "no puedo" por "porqué no intentarlo", los miraba desde la distancia que me dan los años y en cierto modo la experiencia y de alguna manera sentí admiración y pensé que ojalá sea capaz de cimentar de esa forma el mundo interior de mis hijos para que algún día decidan por sí mismos salir a comerse el mundo de esa manera, con esas ganas, esa ilusión y la envidia que me dan una o dos décadas menos. 
Sin duda desde aquí mi aplauso y felicitación a sus padres y madres, porque sin lugar a dudas son de admirar la fuerza, la valentía y el coraje que algún día instauraron como semilla en las almas de todos y cada uno de ellos. Ojalá en un futuro yo como madre, sea capaz de hacerlo así de bien con mis dos poyuelis.
Creo que definitivamente en las escuelas habrían de crear una nueva asignatura, el nombre es lo de menos, desde la que contribuir a que cada niño descubriese por sí mismo cual es su lugar desde el que sentirse importante, desde el cual poder exhibir con total libertad lo mejor de cada uno y a su vez aplicarlo a la forma de enseñar y de aprender. Por algo cada individuo somos únicos e irrepetibles desde el vientre de nuestra madre, solo es cuestión de ayudar a que cada uno descubra su lugar y ayudarle a que sea capaz de desarrollar todo el potencial que se encuentra en su interior.
Todos somos genios, pero si a un pez le pides que trepe un árbol, vivirá toda su vida sintiéndose estúpido. Pues esto es lo mismo, es lo que intento evidenciar... si metemos en una clase a 20 niños, cada uno de su padre y de su madre y les proponemos una meta común para todos, lo más que vamos a conseguir es que esa meta la alcancen antes los que sus cualidades innatas más proclives sean a la meta propuesta, evidenciando erróneamente a mi forma de verlo el ser mejor o peor, merecedor de un sobresaliente o un suficiente, en base a qué? a una meta común que nada tiene que ver con el crecimiento personal y emocional de cada uno de ellos individualmente hablando?
Si algo me ha dado el tiempo libre del que aquí disfruto, es tiempo para disfrutar leyendo, libros como uno que me he topado hace no muchos días y el cual me ha hecho cuestionarme infinidad de lo que hasta ahora consideraba valores importantes, desplazando así creencias anteriores y dando paso a otras nuevas sin duda mucho más enriquecedoras.
El libro se titula “Tu hijo a Harvard y tú en la hamaca”, de Fernando Alberca de Castro, habla de la importancia de la motivación, de una autoestima sana y de como todo ello conjugado termina por crear en nuestros hijos un sentimiento de “capacidad” como diría el torero de las féminas “im-prezionante”, me reservo el derecho a bromear sin perder la línea de la evidente seriedad al respecto porque para eso éste, es mi rincón.
Pero si además de eso creamos un lugar desde el que cada cual se sienta valiente, fuerte y capaz... entonces estaremos descubriendo una lanzadera de futuros adultos seguros de sí mismos, capaces y sanos emocionalmente hablando. Y creo sin duda que ésta debiera ser la base desde la que comenzar a construir el futuro “educacional y académico” de cada niño. Porque de esta manera no solo estaremos construyendo grandes mentes, sino grandes personas.
Aquí lo dejo, por si alguien con la capacidad suficiente y las teclas necesarias en su horizonte, sospechase, creyese o simplemente contase con la posibilidad de comenzar a tirar del hilo, comenzar a hacer sonar alguna de las teclas y llegar algún día a convertirlo en al menos, la posibilidad de una futura realidad.
Empiezo a cogerle el gustillo a lo desconocido, está siendo una forma de auto-cuestionarme lo que hasta ahora siempre creí a pies juntillas y debido a lo que estoy segura, terminará propiciando una era de crecimiento personal importante y eso sencillamente, me gusta!!, porque toda era de crecimiento de una forma u otra... acaba por dar sus frutos.
Y esta es otra de las cosas que intentaré inculcar a mis poyuelis caiga quien caiga... a cuestionarse las normas y a quien las escribe, las fronteras, los pensamientos, los apegos..., en definitiva, la vida en general.
Mientras tanto... sigo pensando en voz alta.