martes, 28 de enero de 2014

Qué echas de menos de tu paìs, provincia, casa...?

Buenisimos días a todos!!!!
Hoy me apetece hacer una entrada diferente, y dedicarla a todos aquellos que como yo, residís en el país de la salchicha y la cerveza por excelencia y animaros a compartir conmigo qué es eso que taaaaaaanto echas en falta de tu país, de tu casa, del lugar de donde provienes, donde antes vivías y que aquí no hay forma humana de que sepa o huela igual o simplemente ni tus ojos ni tu olfato han sido capaces de advertir por aquí en estos lares, Germanylandia. ;-)
Empezaré yo:

Me muuuuuuuuuero por un señor bocadillo de jamooooooooooooón!!!!! pero jamoncito rico, no "argal al plato" que es mejor eso... que se quede en el plato, porque es entrar en contacto con tu paladar y caer sin paracaídas a la cruda realidad del desencanto y el sinsabor.

Flipo con ich misma, jamás creí que la añoraría, pero después de dos meses sin mi amado pescado rico rico creo que mis hemisferios intentan al menos mandarme una señal a modo de "mas vale txaka que nada", vamos que sería una forma de recrear, aunque solo fuera de lejos, a mi pobre paladar con algo que no supiera a carne y salchicha y se pareciera en algo al saborcito del pescado, mmm.....

Salchichón, salchichón, quiero salchichón!!!!! estoy del salami hasta el sombrero!!!!! nadie les ha explicado aquí que salchichón=salami nein nein neeeeeeeein!!!!????

Ropita para mis niños chula, mona, combinable, decenteeeeee!!!! y low cost bitte.

Se admiten por supueto propuestas, ideas, soluciones... Un kusssss para todos enorme y gracias por cada ratito que dedicáis a leer éste mi pequeño rincón.

Gute Nacht an alle!!!!!!!!!!

miércoles, 22 de enero de 2014

Sigo como Manolo Escobar... ¡¡sin carro!!

Yo, que soy más urbana que un semáforo, aquí sigo, sin coche, sin cañitas domingueras, sin fumar... será el olor a gallina que me abduce?, estoy por probar a encenderme una salchicha, porque aquí, en en el bio mundo, reciclando hasta la ceniza de la chimenea y con el Chester a 2 euros lo mismo es me estoy fumando el compost del vecino. Y el resto de marcas que no las conoce ni su madre, así que estoy de un sano que no me lo creo desde hace mes y medio.
Y es que solo es cuestión de actitud, conseguir ser capaz de advertir el lado bueno de cada situación que nos toca vivir, no creéis?.
Aquí la ley anti-tabaco no es tan restrictiva como en España, ves a la gente fumando en los parques mientras los niños juegan, sigue habiendo carteles publicitarios en referencia a diferentes marcas de tabaco, venden tabaco hasta en los supermercados!! en las cajas, donde en España colocan los chicles, las pilas y las chuches, para que mientras esperas la cola piques con tal de mantener a las “fieras” controladas, pues aquí te plantan el tabaco en todos sus formatos, paquetes de toda la vida y bolsas y cajas de tabaco para liar.
Por la calle, a la vuelta de cualquier esquina puedes encontrarte máquinas expendedoras de tabaco, al principio cuando las vi flipé, dije... cualquiera puede tener acceso a un cigarro independientemente de su edad, peeeeeeeero, previa elección del paquete a comprar, tienes que pasar tu dni, la maquinita registra tu edad y si eres mayor de edad, entonces te suministra el paquetito. Claro que siendo Española piensas... igualmente los chavales pueden pedir que alguien mayor de edad les compre el tabaco..., puesta la ley puesta la trampa, bien... pues no sé si aquí no les da por “caer” en cuestiones no permitidas, o su nivel de respeto a las normas es de sumo grado, pero entiendo que si están es porque las normas se cumplen, dado que también aquí no se andan con chiquitas en lo que a sanciones se refiere, que también puede ser uno de los motivos por los cuales no se cuestionan su cumplimiento, sean de la índole que sean, independientemente también de que la educación respecto del respeto tenga mucho que ver por supuesto.
Otra de las cosas que me alucina hablando de normas, los pasos de cebra.
En breve se cumplirán dos meses de mi traslado y todavía no ha habido un día en el que haya visto un coche saltarse un paso de cebra, es alucinante!! te advierten a lo lejos y los ves como van frenando incluso antes de que llegues a pararte para esperar que frenen, paran y esperan a que pases sin más... en España no digo que vayamos como locos, pero si vas con prisa yo soy a primera que si veo que puedo pasar... paso.
Creo que es otra de las cosas que habré de cambiar además de sustituir mi querido pescado por carne vs salchicha/salchicha vs carne en todas sus variedades, pero de este tema os hablaré otro día.
Esta mañana tenía una ardilla en la puerta de mi casa, he ido al cole cual Heidi por la pradera, mas feliz que una perdiz. Y mi hija dale que te pego con que quiere un perro... ya está..!! le ponemos Niebla y ya estamos completitos...!! total a Pedro lo tendré dentro de cuatro días a brinco pelao campo a través... de momento consigo llevarlo camino del cole en la silleta sujetito..., pero me quedan dos telediarios... en nada me veo corriendo como una descosida detrás suya campo a través yo también... para lo cual mis tacones va a ser que compatibles lo que se dice compatibles... mmm... va a ser que no!!.
En lo que voy conversando con ich misma, estoy ya en la puerta del cole.
Allí plantadita cual lozana lechuga... esperando que salga mi cogollito..., en lo que veo se acerca a mí una mamá...
Ella: “Eres la mamá de …...?”. Me ha dado por mirar a mi alrededor como una pava... no puede ser... es a miiiii? Mamá alemana hablando a mamá españolita-inmigrante-extranjera...? cambio, cambio!!...
Pues mira tú por dónde que si... porque o ésta hace como yo que habla sola (a ver... es la única manera de mantener una conversación en Español de lunes a viernes por la mañana...!! si estoy toda la mañana en silencio lo mismo me da un simposio...) o si... se dirige a mí, mas que nada porque no hay nadie más...
Ella: “Podemos intercambiar los teléfonos y os venís una tarde a casa para que jueguen las niñas” Yo con cara de póker... mientras buscaba la cámara oculta y a su vez procesaba la información, me cuestionaba si el momento era verídico y por supuesto me lo auto-traducía a mi spanisch del alma... me ha dado por pensar si no me habré pasado hoy con la dosis de cafeína del desayuno o verdaderamente esta buena mujer acaba de proponerme una tarde de café-kuchen en su casa mientras las peques juegan?...
Yo: ¡¡Si si claro...!! mañana mismo nos los intercambiamos. Aaaaaaaaah!! eres la mamá de …..., mi hija me ha hablado también mucho de la tuya, se han hecho muy amigas.
Ella: “Tschuss!!!!”.
Yo: “Tschuss maja tschuss...”.
... Esto es como cuando tienes 17 años y el buenorro del camarero se acerca y te pide el número de teléfono y tú vas y le recitas desde el nombre pasando por el apellido, la dirección, el número de teléfono, el dni, y hasta el de la seguridad social si es preciso... pues igual, solo me ha faltado babear.
Esto es el clímax de la vida social alemana!!!! y aún no he cumplido mi segundo cumplemes en este país!!!! quien dijo difícil? Si es que con una sonrisa y este desparpajo navarro que nos caracteriza nos comemos el mundo en dos bocaos!!!!.
Ala... vuelta para casa feliz, dándolo todo como si no hubiera mañana!!.
Mi hijo tiene que flipar con el desequilibrio emocional de su madre yo creo que no lo dice pero lo piensa: “ hace cuatro días vuelve a casa a moco tendido por dejar a mi hermana en el colegio.. ni que la estuviera dando en adopción..., con lo ancho que me quedo yo en casa con la tele toda para mi!!, casi nos vamos al río en uno de sus no parar que con tanto lagrimeo me da a mí que no controlaba del todo las distancias y ahora me lleva a trompitalega en la silleta camino de casa, que ya solo le falta dar brincos y cantar por soleares... y porque voy atao.. que sino lo mismo voy contra las cuadras de enfrente y aprendo a montar a caballo antes que en pony“.
Eso si... andando, sigo como Manolo Escobar, sin carro!!.

lunes, 13 de enero de 2014

Biiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiieeeeeeeeen, vamos bien!!!!

En Pamplona hubiesen bastando unos cuantos “buenos días” en la puerta del colegio y poco después una de las dos hubiese roto el hielo con un “te apetece un café?” aquí no se porqué me da que pueden salirme telarañas esperando tan glorioso momento... y cómo no, las cenas de madres ni las mentamos, eso supongo llegará cuando me convierta casi en antepasado...
Ayer volví a casa feliz, había alcanzado el éxtasis alemán en la puerta del cole interaccionando con otra mamá, vamos que tuve un cruce de 4 palabras con ella, no penséis mal!! (claro que no me preguntéis qué me dijo porque no la entendí ni el 10% de... ,iba a decir conversación, dejémoslo en monólogo, ella hablaba y yo como aquella que entendía todo a la perfección, sonreía y contestaba escuetamente...).
Creo que hizo referencia a si era nueva por allí, (obvio... entre armarios de 2x2, de tez blanco pocho y yo con mi 1,63 y buen color mediterráneo... tampoco hay que ser premio Nobel para advertir que autóctona lo que se dice autóctona no era. Si no hay mas que verme, al lado de ellas soy como Torrebruno!!.
Ilusa de mí hoy la he vuelto a ver al ir a recoger a mi hija al cole, la he saludado y me he quedado con dos palmos... me ha mirado y que no me ha contestado... y todo ello sin despeinarse!!
Dónde quedó ese buen rollo mañanero de “a los buenos días!!!” a la española acompañado de una sonrisa?, en España, quedó en España...
Y es que aquí no conozco ni a San Pedro!!! y las pocas que conozco viven donde cristo perdió el mechero, si al menos viviésemos mas cerquita, pese a no entendernos de principio, sería una gran ayuda, si a ello le sumamos que mi marido se lleva el coche para ir a la oficina, digamos que dispongo de una vida de lo más agitada de lunes a viernes.
Hoy una amiga me ha sugerido que porqué no me cojo una bici, ja!! y a mi hijo lo colgamos del manillar?... sí, ya sé que existen desde tiempos inmemoriales unas sillitas estupendas para la parte trasera de la bici, pero eso con otros niños quizá, con mi hijo que es un clon de ChichoTerremoto os puedo asegurar que no es buena idea. Solo me falta terminar con una denuncia por cargarme el mobiliario urbano o ir a parar contra alguno de los porches, bmw, etc... aparcados en cualquier acera y faltarme vida para pagarlo, quita, quita...
Hoy hemos ido al supermercado tras recoger a mi hija del colegio, transcurridos escasos cinco minutos a mi pequeño demonio le ha dado por exclamar reiteradamente “otia popón, otia popón!!”
(En cristiano de toda la vida: ostia-copón) cada vez en un volumen un poquito... solo un poquito más alto, vamos que fácilmente lo escucharían desde el parking del establecimiento en cuestión... a Dios gracias que nadie le entendía... yo sonriendo finamente, casi dejándome arrastrar por la cinta de la caja a la par que los productos que iba depositando desde mi carro, eso sí, haciendo mis esfuerzos para no dejar de sonreír delicadamente y llegados al punto de estar frente a frente con la cajera, busca que te busca en el bolso la dichosa carterita, estos bolsos tan grandes son ideales para llevarte contigo hasta al perro si se deja, pero en esos momentos solo pretendía sacar mi cartera, pagar y salir de allí zingando antes de que alguien terminase por entender que el hecho de que el niño no paraba de pedir un bombón, no era nada mas allá de una trola como un castillo, que acababa de meterle a la cajera con todo mi arte.
Conseguí sacar la dichosa cartera y salir de allí como una exhalación.
He de reconocer que ha sido una semana dura. Lo peor de dejarte caer en un país extranjero con dos hijos bajo el brazo más allá de la barrera del idioma, que no te das cuenta de lo que realmente conlleva hasta no estar aquí e ir sobrellevando el paso de los días, de la cotidianidad como tal, con todo lo que ello implica, más allá de que nada ni nadie te “suene” familiar, más allá de las miles de barreras que has de ir superando día a día con cada cosa que pretendes hacer, cada paso que decides dar, es cuando implica ver que uno de tus hijos ha de enfrentarse en solitario a un mundo en el que tú no puedes estar presente, su primer día de colegio.
Ha sido hasta el momento el día más difícil de mi vida. Me costó muchísimo más que ningún otro día por muchos motivos. Porque sin comerlo ni beberlo, sin decidirlo ni tampoco elegirlo, verse abocado a ser fuerte sin tiempo, a recoger en un momento toda la valentía de que se puede disponer cuando cuentas con tan solo unos pocos años y con todo ello enfrentarte a un montón de desconocidos a los que ni entiendes, ni tampoco te entienden.
Y echar mano en unas pocas horas de tus instintos más primarios para ser capaz de pasar por ello con la soltura y la templanza que solo los niños tienen y en un idioma universal, que solo ellos entienden.
Y cómo me costaba irme a casa y dejarle allí... Y si me necesita?. Y si no consigue hacerse entender?. Y si de pronto se pone triste y necesita un abrazo?... Uff!!! si lo sé... ni que aquello fuese Alcalá Meco.
“Mamá si solo es un colegio...”, hay que joerse!! si hace cuatro días era un “moquillo” que no levantaba ni medio palmo del suelo y ahora es quien me está dando una lección de realidad.
Y es que es entonces cuando te das cuenta del significado real de la palabra inmigrante, forastero, extranjero, como queráis llamarlo. El que nada te resulte familiar, conocido. Todo huele y sabe diferente... que no mejor ni peor, solo diferente.
De lo que estoy segura con el transcurrir de los meses, echaré la vista atrás y esbozaré una sonrisa, pese a que en días pasados me costó más de una lágrima.
Si parezco el sereno!! y porque voy con mi niño en la silleta... sino quien te dice a ti que no soy el conserje... vuelta para arriba... vuelta para abajo... que me voy... que no me voy... y mi pulguilla con más razón que un santo, “Mamá quiero ir a casa a ver Muláaaaaaaaaaaaan” y de pronto desciendes de golpe a la cruda realidad y te dices a ti misma... “`peeeero qué coñio hago yo aquí dando vueltas de un lado para otro... si va a sentarse en un pupitre, no en la silla eléctrica”.
Y según avanzas camino a casa tu otro hemisferio, el que peores ideas tiene te susurra...:
¿Y si le ocurriera algo... y si vengo y no está...y si... y si... y si...”, bufffffffff!!!!!!!!!! y en ese momento, mientras te replanteas si esconderte detrás de un coche y montarte allí el campamento en plan “vieja el visillo” mas que nada por ver si allí todo el mundo controla..., o haces caso de tu otro hemisferio, el más cabal y te vas a casa a hacerte una tortilla de lexatín mientras haces tiempo para volver a buscarle en unas horas...
Y el clon de Chicho Terremoto vuelve a gritar “Quiero ir a ver Muláaaaaaaaaaaan” y no te queda otra que abortar tus planes espías y seguir para casa.
Eso sí, con cuidado, porque entre empujar la silleta, limpiarte el moquillo y chorrear lagrimones de poco me voy al río y a ver si ahora encima, me acaban deteniendo por subnormal, que la niña no está en el corredor de la muerte coñiiiiiiiiiio!!!!, buff... asi que con semejante remeneo emocional, no os extrañéis que haya tardado unos días en dar señales de vida con tanto vaivén.
Hoy es lunes, niña escolarizada y madre algo más relajada... biiiiiiiiieeeeeeeen, vamos bien!!.


viernes, 3 de enero de 2014

He oído chocolateeeeee????


Voy a volver a Pamplona rodando en lugar de volando... si es que esto es un no parar, a mí que me gusta comer más que a un tonto un lápiz, aquí estoy en la gloria oiga... igual me da salchicha, que Schnitzel, que Currywurst, que fruta rrrrrrrrecubierta de chocolate, que aquí estoy porque he venido e inauguro ich misma el kuchen tag (día del pastel).


Pues bien, ha día de hoy lo mío es un sin vivir alimentario... en mi casa tengo la Küche con servicio ininterrumpido 24 horas, lo mío mas que una cocina parece un Mc-Auto!!, yo que aún llevo horario medio español medio alemán... no he desayunado que ya estoy comiendo, para cuando me doy cuenta es la hora del Kaffe Kuchen y ya que estoy en pleno proceso de Integration no he de saltarme tan solemne costumbre y a lo que me descuido, ya es la hora de cenar!!...
Estoy por invocar a la Eva Nasarre que todas llevamos dentro y ponerle freno a semejante desmelene culinario pero claro... en plenas fiestas del señor nuestro Dios no es plan de hacerle el feo a las barbacoas navideñas alemanas, las cenas en casa de amigos o el consagrado roscón del día de reyes, que aquí no habrá reyes, ni tradición rosquera que se precie, pero el día 6 de enero el rey de mi casa es el roscón, se pongan los alemanes como se pongan. Ese día a la mierda el stollen!! roscón español, ese bollito jugosito... lleno de nata recién montada... mmm... ves!!! si es que ya estoy con la boca hecha agua otra vez, si es que me lo voy a tener que hacer mirar porque esto está adquiriendo tonalidades que distan mucho de la normalidad...
Este año habré de apañarme ich misma y hacerlo con estas manitas que Dios me dio..., eso si de una puñetera vez termino por encontrar la preciada harina de fuerza imprescindible para dicha receta, blanquita y sin jodíos cereales... que ya va el tercer paquete de harina de fuerza que compro y sorpresa!! integral, integral con cereales, o directamente negra la jodía, vamos que menos blanca he debido comprar todas las variedades existentes.
Y ante semejante revoltijo de horarios y tradiciones de un país y otro... aquí estoy yo... que ya que no puedo darle a la lengua, le doy a la mandíbula.
Y es que estoy empezando a convencerme de que he ido a caer en el país del diente por excelencia, porque otra cosa no harán, pero comer y beber... vamos que como decía mi abuelo, prefiero comprarles un traje que invitarles a cenar.
Hablando de cenas... la noche del 31 estábamos invitados a cenar en casa de unos amigos. Allí que aparecimos la prole al completo,con ese desparpajo navarro que nos caracteriza (como dice mi costi parecemos los rumberos, todo el día de aquí para allá con lo caseritos que son los alemanes y nosotros todo el día en la puñetera calle) y mis dos platos rebosantes de leche fritas, postre más navarro imposible, vamos que nos faltaba la cesta de mimbre con las gallinas y la pañoleta a cuadros rojos y blancos.
Los niños, la silleta, abrigados hasta las cejas y con los platicos de leche frita abriendo camino, qué frenesí!!!!
Allí estaban padres, hijos, amigos, el perro y hasta la abuela!!. Estrechamos la mano a los desconocidos como si de una cumbre internacional se tratase y a los que ya había visto en más ocasiones, dos besos a la Española!!, dejaos de tanta mano y tanta mano... que parezco Zapatero...!!Ellos... que no están acostumbrados a tanto calor humano más que darte dos besos se te abrazan con cierta inseguridad (como diciendo: a dónde va ésta!!) y te arrean unas palmaditas en la espalda que parece más un abrazo de ¡¡ánimo valiente!!, que un saludo entre amigos como dios manda, pero si les gusta Mallorca, los Sanfermines, la sangría y la paella... acabarán gustándoles los saludos a la española, que damos calor no calambre!!.
Y yo que viajada, lo que se dice viajada no es que esté mucho y acostumbrada al “a cenaaaaar!!!!!” a pleno pulmón de mi madre, que bien podría acudir a la llamada hasta el vecino del edificio de enfrente y todos a la mesa juntos y en unión... algo desorientada me vi, para qué mentir.
Aquello era el Beberly Hills alemán, para ir al baño en aquella casa hacia falta un plano.
Música de fondo, bebidas en cada esquina, pino navideño del tamaño del Empire State y una cocina que parecía el self service de cualquir hotel. Y allí cada cual a su libre albedrío... sírvanse ustedes mismos.
Estuve por pedir esparadrapo para mantener la boca cerrada y que la mandíbula inferior no acabase rozando con mis rodillas.
Claro que comenzamos la cena a las 7 de la tarde... y ya íbamos una hora descompasados del horario habitual alemán, y allí estaban las 12!!
Pues mi sorpresa fue mayúscula cuando empezó a transcurrirse el tercer y cuarto viaje plato en mano a la cocina, de alguno de los comensales pasadas ya más de dos horas sentados a la mesa. A mí que no me daba la vida entre vino, cervezas y copas varias. Por cierto que mis leche fritas todo un éxito!! primeramente las miraban con cierta desconfianza, pero tras probar la primera... aquello acabó convirtiéndose en un no parar... mi costi me susurraba con cierto disimulo “si yo fuera leche frita estaría acojonado, el de enfrente va por la sexta y te apuesto 50 euros a que no se le resiste la séptima” como no... perdí la apuesta, vaya que si cayó... y la octava porque ya no quedaban.
Debieron fijarse que yo comer no comía mucho y habrían dicho ya que no come al menos que beba y no paraban de acercarme bebida y copa en alto “salud!!” y yo toda digna, salud!!! aquello tenía pinta de acabar con mi equilibrio de seguir por aquellos derroteros.
He de reconocer que pese a que mi Deutsch deja mucho que desear por el momento, lo cual limita bastante y más a mí, que vendo mi alma al diablo por una buena conversación, me sentí cómoda, relajada y porqué no decirlo a gusto.
En todo momento sentí, que no entendí, porque entender entendía más bien poco... un sentido de la hospitalidad increíble y un “calor” expresado a su manera, sin necesidad de abrazos ni besos, pero no por eso carente de intensidad.
Hoy 3 de enero, cumpliéndose un mes de mi estancia en éste país, he de decir que me siento querida, cuidada y feliz. Con un horizonte repleto de buenos momentos deseando ser descubiertos y dejando atrás el tópico de la frialdad alemana.
Como todo en la vida creo que todo depende en gran medida de la actitud con la que cada quien nos dispongamos ante las diferentes situaciones que se nos presenten y que gente amable y gente amarga haberlos hailos en todos los idiomas.
¡¡¡¡Frohes neues jahr!!!! (¡¡¡¡Feliz año nuevo!!!!).

jueves, 2 de enero de 2014

Quiero un árbol de navidad graaaaaaaande!!!!!!!!!!!!

Mis hijos llevan ojipláticos desde que llegamos, aquel 3 de diciembre...
Los alemanes y su sentido del adorno darían para escribir mas que un libro, una enciclopedia al completo de a tomo por año.
Y yo que llevo el minimalismo por apellido, allí..., delante de aquella tienda, que más que una tienda parecía el Neverland de los adornos navideños, con museo incluído, (previo pago eso sí...) aquello era para desmayarse del gusto. Sé que suena a contradicción, pero dejando a un lado el hecho de si lo estrapolaría a la realidad de mi salón, era cuando menos... sorprendente, abundante y sobre todo colorido.

En un intento de retrotraerme a mi mas tierna infancia, con mi pequeño bien “atado” en su silleta, (prefería no imaginarme el resultado del estrago que podía acontecerse de dejar al alcance de sus tiernas manitas cualquiera de aquellos pequeños y caros, he dicho caros? adornos...), móvil en mano decidí dejarme llevar por semejante festival de luz y color.
Nada más entrar aquella balconada con un árbol del tamaño de los molinos de Don Quijote, adornado hasta la médula y un cartelito al lado que decía “Fotografieren verboten”, invitándome a mí y a todo el iluso que como yo pretendiera inmortalizar semejante desparrame de alegría navideña a que básicamente todo quedase en las ganas de darle al click.

No se si por autoclonación, aparecían por cada esquina vestidas con traje típico de la zona, multitud de dependientas, con gesto entre sonriente y ni se te ocurra darle al click que te veo maja..., y yo... que aquello tenía que reproducirlo sí o sí, le tocaba a mi costi contribuir con una buena causa y ayudarme a plasmar aquello en mi móvil sea como fuere.
Aquello era de Super-Humor de tapa dura señores... yo que disto mucho de ser la mejor de las fotógrafas, a la vez que empujaba la silleta de mi pequeño mientras esquivaba de su alcance nada que pudiera romperse (que dicho sea de paso y salvo los cartelitos con el precio, sería como el 99,9% de la tienda) y el objeto del delito en la otra... mi costi tosiendo a voz en grito cada vez que le daba a la cámara (mas que nada para evitar en la medida de lo posible el ruidito del click y ser con ello descubierta) y aquellas señoritas con pinta de llevar el happy christmas tatuado en alguna parte de su cuerpo, con aquellos trajes entre Caperucita roja y Laura Ingalls acechando en cada recoveco, pese a todo eso, conseguí inmortalizar en unas cuantas instantáneas la prueba de mi relato. 

Como colofón una preciosa recopilación de relojes de cu-cú, que bien podrían haber sido hechos con los dedos de los pies, pues no bajaba ninguno de los 400 euros, eso los apañaos... los había de cuatro cifras.

Habiendo sobrevivido a dicha experiencia, mis hijos no paran de repetir una y otra vez: Quiero un árbol de navidad graaaaaaande!!!!!!, no es para menos, semejante empacho de alarde navideño cala en el alma de cualquiera... veremos si para el año que viene hemos bajado los niveles en sangre de semejante exceso, de momento este año así es el árbol que tan idealmente apañamos entre mi hija y yo en una tarde de manualidades improvisadas, no mancha, no ocupa y no brilla. Porque yo lo valgo!!.