Buenisimos días a todos!!!!
Hoy me apetece hacer una entrada diferente, y dedicarla a todos aquellos que como yo, residís en el país de la salchicha y la cerveza por excelencia y animaros a compartir conmigo qué es eso que taaaaaaanto echas en falta de tu país, de tu casa, del lugar de donde provienes, donde antes vivías y que aquí no hay forma humana de que sepa o huela igual o simplemente ni tus ojos ni tu olfato han sido capaces de advertir por aquí en estos lares, Germanylandia. ;-)
Empezaré yo:
Me muuuuuuuuuero por un señor bocadillo de jamooooooooooooón!!!!! pero jamoncito rico, no "argal al plato" que es mejor eso... que se quede en el plato, porque es entrar en contacto con tu paladar y caer sin paracaídas a la cruda realidad del desencanto y el sinsabor.
Flipo con ich misma, jamás creí que la añoraría, pero después de dos meses sin mi amado pescado rico rico creo que mis hemisferios intentan al menos mandarme una señal a modo de "mas vale txaka que nada", vamos que sería una forma de recrear, aunque solo fuera de lejos, a mi pobre paladar con algo que no supiera a carne y salchicha y se pareciera en algo al saborcito del pescado, mmm.....
Salchichón, salchichón, quiero salchichón!!!!! estoy del salami hasta el sombrero!!!!! nadie les ha explicado aquí que salchichón=salami nein nein neeeeeeeein!!!!????
Ropita para mis niños chula, mona, combinable, decenteeeeee!!!! y low cost bitte.
Se admiten por supueto propuestas, ideas, soluciones... Un kusssss para todos enorme y gracias por cada ratito que dedicáis a leer éste mi pequeño rincón.
Gute Nacht an alle!!!!!!!!!!
martes, 28 de enero de 2014
miércoles, 22 de enero de 2014
Sigo como Manolo Escobar... ¡¡sin carro!!
Yo, que soy más urbana que un
semáforo, aquí sigo, sin coche, sin cañitas domingueras, sin
fumar... será el olor a gallina que me abduce?, estoy por probar a
encenderme una salchicha, porque aquí, en en el bio mundo,
reciclando hasta la ceniza de la chimenea y con el Chester a 2 euros
lo mismo es me estoy fumando el compost del vecino. Y el resto de
marcas que no las conoce ni su madre, así que estoy de un sano que
no me lo creo desde hace mes y medio.
Y es que solo es cuestión de actitud,
conseguir ser capaz de advertir el lado bueno de cada situación que
nos toca vivir, no creéis?.
Aquí la ley anti-tabaco no es tan
restrictiva como en España, ves a la gente fumando en los parques
mientras los niños juegan, sigue habiendo carteles publicitarios en
referencia a diferentes marcas de tabaco, venden tabaco hasta en los
supermercados!! en las cajas, donde en España colocan los chicles,
las pilas y las chuches, para que mientras esperas la cola piques con
tal de mantener a las “fieras” controladas, pues aquí te plantan
el tabaco en todos sus formatos, paquetes de toda la vida y bolsas y
cajas de tabaco para liar.
Por la calle, a la vuelta de cualquier
esquina puedes encontrarte máquinas expendedoras de tabaco, al
principio cuando las vi flipé, dije... cualquiera puede tener acceso
a un cigarro independientemente de su edad, peeeeeeeero, previa
elección del paquete a comprar, tienes que pasar tu dni, la
maquinita registra tu edad y si eres mayor de edad, entonces te
suministra el paquetito. Claro que siendo Española piensas...
igualmente los chavales pueden pedir que alguien mayor de edad les
compre el tabaco..., puesta la ley puesta la trampa, bien... pues no
sé si aquí no les da por “caer” en cuestiones no permitidas, o
su nivel de respeto a las normas es de sumo grado, pero entiendo que
si están es porque las normas se cumplen, dado que también aquí no
se andan con chiquitas en lo que a sanciones se refiere, que también
puede ser uno de los motivos por los cuales no se cuestionan su
cumplimiento, sean de la
índole que sean, independientemente también de que la educación
respecto del respeto tenga mucho que ver por supuesto.
Otra de las cosas que me alucina
hablando de normas, los pasos de cebra.
En breve se cumplirán dos meses de mi
traslado y todavía no ha habido un día en el que haya visto un
coche saltarse un paso de cebra, es alucinante!! te advierten a lo
lejos y los ves como van frenando incluso antes de que llegues a
pararte para esperar que frenen, paran y esperan a que pases sin
más... en España no digo que vayamos como locos, pero si vas con
prisa yo soy a primera que si veo que puedo pasar... paso.
Creo que es otra de las cosas que habré
de cambiar además de sustituir mi querido pescado por carne vs
salchicha/salchicha vs carne en todas sus variedades, pero de este
tema os hablaré otro día.
Esta mañana tenía una ardilla en la
puerta de mi casa, he ido al cole cual Heidi por la pradera, mas
feliz que una perdiz. Y mi hija dale que te pego con que quiere un
perro... ya está..!! le ponemos Niebla y ya estamos completitos...!!
total a Pedro lo tendré dentro de cuatro días a brinco pelao campo
a través... de momento consigo llevarlo camino del cole en la
silleta sujetito..., pero me quedan dos telediarios... en nada me veo
corriendo como una descosida detrás suya campo a través yo
también... para lo cual mis tacones va a ser que compatibles lo que
se dice compatibles... mmm... va a ser que no!!.
En lo que voy conversando con ich
misma, estoy ya en la puerta del cole.
Allí plantadita cual lozana lechuga...
esperando que salga mi cogollito..., en lo que veo se acerca a mí
una mamá...
Ella: “Eres la mamá de …...?”.
Me ha dado por mirar a mi alrededor como una pava... no puede ser...
es a miiiii? Mamá alemana hablando a mamá
españolita-inmigrante-extranjera...? cambio, cambio!!...
Pues mira tú por dónde que si...
porque o ésta hace como yo que habla sola (a ver... es la única
manera de mantener una conversación en Español de lunes a viernes
por la mañana...!! si estoy toda la mañana en silencio lo mismo me
da un simposio...) o si... se dirige a mí, mas que nada porque no
hay nadie más...
Ella: “Podemos intercambiar los
teléfonos y os venís una tarde a casa para que jueguen las niñas”
Yo con cara de póker... mientras buscaba la cámara oculta y a su
vez procesaba la información, me cuestionaba si el momento era
verídico y por supuesto me lo auto-traducía a mi spanisch del
alma... me ha dado por pensar si no me habré pasado hoy con la dosis
de cafeína del desayuno o verdaderamente esta buena mujer acaba de
proponerme una tarde de café-kuchen en su casa mientras las peques
juegan?...
Yo: ¡¡Si si claro...!! mañana mismo
nos los intercambiamos. Aaaaaaaaah!! eres la mamá de …..., mi hija
me ha hablado también mucho de la tuya, se han hecho muy amigas.
Ella: “Tschuss!!!!”.
Yo: “Tschuss maja tschuss...”.
... Esto es como cuando tienes 17 años
y el buenorro del camarero se acerca y te pide el número de teléfono
y tú vas y le recitas desde el nombre pasando por el apellido, la
dirección, el número de teléfono, el dni, y hasta el de la
seguridad social si es preciso... pues igual, solo me ha faltado
babear.
Esto es el clímax de la vida social
alemana!!!! y aún no he cumplido mi segundo cumplemes en este
país!!!! quien dijo difícil? Si es que con una sonrisa y este
desparpajo navarro que nos caracteriza nos comemos el mundo en dos
bocaos!!!!.
Ala... vuelta para casa feliz, dándolo
todo como si no hubiera mañana!!.
Mi hijo tiene que flipar con el
desequilibrio emocional de su madre yo creo que no lo dice pero lo
piensa: “ hace cuatro días vuelve a casa a moco tendido por dejar
a mi hermana en el colegio.. ni que la estuviera dando en
adopción..., con lo ancho que me quedo yo en casa con la tele toda
para mi!!, casi nos vamos al río en uno de sus no parar que con
tanto lagrimeo me da a mí que no controlaba del todo las distancias
y ahora me lleva a trompitalega en la silleta camino de casa, que ya
solo le falta dar brincos y cantar por soleares... y porque voy
atao.. que sino lo mismo voy contra las cuadras de enfrente y aprendo
a montar a caballo antes que en pony“.
Eso si... andando, sigo como Manolo
Escobar, sin carro!!.
lunes, 13 de enero de 2014
Biiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiieeeeeeeeen, vamos bien!!!!
En Pamplona hubiesen
bastando unos cuantos “buenos días” en la puerta del colegio y
poco después una de las dos hubiese roto el hielo con un “te
apetece un café?” aquí no se porqué me da que pueden salirme
telarañas esperando tan glorioso momento... y cómo no, las cenas de
madres ni las mentamos, eso supongo llegará cuando me convierta casi
en antepasado...
Ayer volví a casa feliz,
había alcanzado el éxtasis alemán en la puerta del cole
interaccionando con otra mamá, vamos que tuve un cruce de 4 palabras
con ella, no penséis mal!! (claro que no me preguntéis qué me dijo
porque no la entendí ni el 10% de... ,iba a decir conversación,
dejémoslo en monólogo, ella hablaba y yo como aquella que entendía
todo a la perfección, sonreía y contestaba escuetamente...).
Creo que hizo referencia
a si era nueva por allí, (obvio... entre armarios de 2x2, de tez
blanco pocho y yo con mi 1,63 y buen color mediterráneo... tampoco
hay que ser premio Nobel para advertir que autóctona lo que se dice
autóctona no era. Si no hay mas que verme, al lado de ellas soy como
Torrebruno!!.
Ilusa de mí hoy la he
vuelto a ver al ir a recoger a mi hija al cole, la he saludado y me
he quedado con dos palmos... me ha mirado y que no me ha
contestado... y todo ello sin despeinarse!!
Dónde quedó ese buen
rollo mañanero de “a los buenos días!!!” a la española
acompañado de una sonrisa?, en España, quedó en España...
Y es que aquí no conozco
ni a San Pedro!!! y las pocas que conozco viven donde cristo perdió
el mechero, si al menos viviésemos mas cerquita, pese a no
entendernos de principio, sería una gran ayuda, si a ello le sumamos
que mi marido se lleva el coche para ir a la oficina, digamos que
dispongo de una vida de lo más agitada de lunes a viernes.
Hoy una amiga me ha
sugerido que porqué no me cojo una bici, ja!! y a mi hijo lo
colgamos del manillar?... sí, ya sé que existen desde tiempos
inmemoriales unas sillitas estupendas para la parte trasera de la
bici, pero eso con otros niños quizá, con mi hijo que es un clon de
ChichoTerremoto os puedo asegurar que no es buena idea. Solo me falta
terminar con una denuncia por cargarme el mobiliario urbano o ir a
parar contra alguno de los porches, bmw, etc... aparcados en
cualquier acera y faltarme vida para pagarlo, quita, quita...
Hoy hemos ido al
supermercado tras recoger a mi hija del colegio, transcurridos
escasos cinco minutos a mi pequeño demonio le ha dado por
exclamar reiteradamente “otia popón, otia popón!!”
(En cristiano de toda la
vida: ostia-copón) cada vez en un volumen un poquito... solo un
poquito más alto, vamos que fácilmente lo escucharían desde el
parking del establecimiento en cuestión... a Dios gracias que nadie
le entendía... yo sonriendo finamente, casi dejándome arrastrar por
la cinta de la caja a la par que los productos que iba depositando
desde mi carro, eso sí, haciendo mis esfuerzos para no dejar de
sonreír delicadamente y llegados al punto de estar frente a frente
con la cajera, busca que te busca en el bolso la dichosa carterita,
estos bolsos tan grandes son ideales para llevarte contigo hasta al
perro si se deja, pero en esos momentos solo pretendía sacar mi
cartera, pagar y salir de allí zingando antes de que alguien
terminase por entender que el hecho de que el niño no paraba de
pedir un bombón, no era nada mas allá de una trola como un
castillo, que acababa de meterle a la cajera con todo mi arte.
Conseguí sacar la
dichosa cartera y salir de allí como una exhalación.
He de reconocer que ha
sido una semana dura. Lo peor de dejarte caer en un país extranjero
con dos hijos bajo el brazo más allá de la barrera del idioma, que
no te das cuenta de lo que realmente conlleva hasta no estar aquí e
ir sobrellevando el paso de los días, de la cotidianidad como tal,
con todo lo que ello implica, más allá de que nada ni nadie te
“suene” familiar, más allá de las miles de barreras que has de
ir superando día a día con cada cosa que pretendes hacer, cada paso
que decides dar, es cuando implica ver que uno de tus hijos ha de
enfrentarse en solitario a un mundo en el que tú no puedes estar
presente, su primer día de colegio.
Ha sido hasta el momento
el día más difícil de mi vida. Me costó muchísimo más que
ningún otro día por muchos motivos. Porque sin comerlo ni beberlo,
sin decidirlo ni tampoco elegirlo, verse abocado a ser fuerte sin
tiempo, a recoger en un momento toda la valentía de que se puede
disponer cuando cuentas con tan solo unos pocos años y con todo ello
enfrentarte a un montón de desconocidos a los que ni entiendes, ni
tampoco te entienden.
Y echar mano en unas
pocas horas de tus instintos más primarios para ser capaz de pasar
por ello con la soltura y la templanza que solo los niños tienen y
en un idioma universal, que solo ellos entienden.
Y cómo me costaba irme a
casa y dejarle allí... Y si me necesita?. Y si no consigue hacerse
entender?. Y si de pronto se pone triste y necesita un abrazo?...
Uff!!! si lo sé... ni que aquello fuese Alcalá Meco.
“Mamá si solo es un
colegio...”, hay que joerse!! si hace cuatro días era un
“moquillo” que no levantaba ni medio palmo del suelo y ahora es
quien me está dando una lección de realidad.
Y es que es entonces
cuando te das cuenta del significado real de la palabra inmigrante,
forastero, extranjero, como queráis llamarlo. El que nada te resulte
familiar, conocido. Todo huele y sabe diferente... que no mejor ni
peor, solo diferente.
De lo que estoy segura
con el transcurrir de los meses, echaré la vista atrás y esbozaré
una sonrisa, pese a que en días pasados me costó más de una
lágrima.
Si parezco el sereno!! y
porque voy con mi niño en la silleta... sino quien te dice a ti que
no soy el conserje... vuelta para arriba... vuelta para abajo... que
me voy... que no me voy... y mi pulguilla con más razón que un
santo, “Mamá quiero ir a casa a ver Muláaaaaaaaaaaaan” y de
pronto desciendes de golpe a la cruda realidad y te dices a ti
misma... “`peeeero qué coñio hago yo aquí dando vueltas de un
lado para otro... si va a sentarse en un pupitre, no en la silla
eléctrica”.
Y según avanzas camino a
casa tu otro hemisferio, el que peores ideas tiene te susurra...:
¿Y si le ocurriera
algo... y si vengo y no está...y si... y si... y si...”,
bufffffffff!!!!!!!!!! y en ese momento, mientras te replanteas si
esconderte detrás de un coche y montarte allí el campamento en plan
“vieja el visillo” mas que nada por ver si allí todo el mundo
controla..., o haces caso de tu otro hemisferio, el más cabal y te
vas a casa a hacerte una tortilla de lexatín mientras haces tiempo
para volver a buscarle en unas horas...
Y el clon de Chicho
Terremoto vuelve a gritar “Quiero ir a ver Muláaaaaaaaaaaan” y
no te queda otra que abortar tus planes espías y seguir para casa.
Eso sí, con cuidado,
porque entre empujar la silleta, limpiarte el moquillo y chorrear
lagrimones de poco me voy al río y a ver si ahora encima, me acaban
deteniendo por subnormal, que la niña no está en el corredor de la
muerte coñiiiiiiiiiio!!!!, buff... asi que con semejante remeneo
emocional, no os extrañéis que haya tardado unos días en dar
señales de vida con tanto vaivén.
Hoy es lunes, niña
escolarizada y madre algo más relajada... biiiiiiiiieeeeeeeen, vamos
bien!!.
viernes, 3 de enero de 2014
He oído chocolateeeeee????
Voy a volver a Pamplona rodando en
lugar de volando... si es que esto es un no parar, a mí que me gusta
comer más que a un tonto un lápiz, aquí estoy en la gloria oiga...
igual me da salchicha, que Schnitzel, que Currywurst, que fruta
rrrrrrrrecubierta de chocolate, que aquí estoy porque he venido e
inauguro ich misma el kuchen tag (día del pastel).
Pues bien, ha día
de hoy lo mío es un sin vivir alimentario... en mi casa tengo la
Küche con servicio ininterrumpido 24 horas, lo mío mas que una
cocina parece un Mc-Auto!!, yo que aún llevo horario medio español
medio alemán... no he desayunado que ya estoy comiendo, para cuando
me doy cuenta es la hora del Kaffe Kuchen y ya que estoy en pleno
proceso de Integration no he de saltarme tan solemne costumbre y a
lo que me descuido, ya es la hora de cenar!!...
Estoy por invocar a la Eva Nasarre que
todas llevamos dentro y ponerle freno a semejante desmelene culinario
pero claro... en plenas fiestas del señor nuestro Dios no es plan de
hacerle el feo a las barbacoas navideñas alemanas, las cenas en casa
de amigos o el consagrado roscón del día de reyes, que aquí no
habrá reyes, ni tradición rosquera que se precie, pero el día 6
de enero el rey de mi casa es el roscón, se pongan los alemanes como
se pongan. Ese día a la mierda el stollen!! roscón español, ese
bollito jugosito... lleno de nata recién montada... mmm... ves!!! si
es que ya estoy con la boca hecha agua otra vez, si es que me lo voy
a tener que hacer mirar porque esto está adquiriendo tonalidades que
distan mucho de la normalidad...
Este año habré de apañarme ich misma
y hacerlo con estas manitas que Dios me dio..., eso si de una
puñetera vez termino por encontrar la preciada harina de fuerza
imprescindible para dicha receta, blanquita y sin jodíos cereales...
que ya va el tercer paquete de harina de fuerza que compro y
sorpresa!! integral, integral con cereales, o directamente negra la
jodía, vamos que menos blanca he debido comprar todas las variedades
existentes.
Y ante semejante revoltijo de horarios
y tradiciones de un país y otro... aquí estoy yo... que ya que no
puedo darle a la lengua, le doy a la mandíbula.
Y es que estoy empezando a convencerme
de que he ido a caer en el país del diente por excelencia, porque
otra cosa no harán, pero comer y beber... vamos que como decía mi
abuelo, prefiero comprarles un traje que invitarles a cenar.
Hablando de cenas... la noche del 31
estábamos invitados a cenar en casa de unos amigos. Allí que
aparecimos la prole al completo,con ese desparpajo navarro que nos
caracteriza (como dice mi costi parecemos los rumberos, todo el día
de aquí para allá con lo caseritos que son los alemanes y nosotros
todo el día en la puñetera calle) y mis dos platos rebosantes de
leche fritas, postre más navarro imposible, vamos que nos faltaba la
cesta de mimbre con las gallinas y la pañoleta a cuadros rojos y
blancos.
Los niños, la silleta, abrigados hasta
las cejas y con los platicos de leche frita abriendo camino, qué
frenesí!!!!
Allí estaban padres, hijos, amigos, el
perro y hasta la abuela!!. Estrechamos la mano a los desconocidos
como si de una cumbre internacional se tratase y a los que ya había
visto en más ocasiones, dos besos a la Española!!, dejaos de tanta
mano y tanta mano... que parezco Zapatero...!!Ellos... que no están
acostumbrados a tanto calor humano más que darte dos besos se te
abrazan con cierta inseguridad (como diciendo: a dónde va ésta!!) y
te arrean unas palmaditas en la espalda que parece más un abrazo de
¡¡ánimo valiente!!, que un saludo entre amigos como dios manda,
pero si les gusta Mallorca, los Sanfermines, la sangría y la
paella... acabarán gustándoles los saludos a la española, que
damos calor no calambre!!.
Y yo que viajada, lo que se dice
viajada no es que esté mucho y acostumbrada al “a cenaaaaar!!!!!”
a pleno pulmón de mi madre, que bien podría acudir a la llamada
hasta el vecino del edificio de enfrente y todos a la mesa juntos y
en unión... algo desorientada me vi, para qué mentir.
Aquello era el Beberly Hills alemán,
para ir al baño en aquella casa hacia falta un plano.
Música de fondo, bebidas en cada
esquina, pino navideño del tamaño del Empire State y una cocina que
parecía el self service de cualquir hotel. Y allí cada cual a su
libre albedrío... sírvanse ustedes mismos.
Estuve por pedir esparadrapo para
mantener la boca cerrada y que la mandíbula inferior no acabase
rozando con mis rodillas.
Claro que comenzamos la cena a las 7 de
la tarde... y ya íbamos una hora descompasados del horario habitual
alemán, y allí estaban las 12!!
Pues mi sorpresa fue mayúscula cuando
empezó a transcurrirse el tercer y cuarto viaje plato en mano a la
cocina, de alguno de los comensales pasadas ya más de dos horas
sentados a la mesa. A mí que no me daba la vida entre vino, cervezas
y copas varias. Por cierto que mis leche fritas todo un éxito!!
primeramente las miraban con cierta desconfianza, pero tras probar la
primera... aquello acabó convirtiéndose en un no parar... mi costi
me susurraba con cierto disimulo “si yo fuera leche frita estaría
acojonado, el de enfrente va por la sexta y te apuesto 50 euros a que
no se le resiste la séptima” como no... perdí la apuesta, vaya
que si cayó... y la octava porque ya no quedaban.
Debieron fijarse que yo comer no comía
mucho y habrían dicho ya que no come al menos que beba y no paraban
de acercarme bebida y copa en alto “salud!!” y yo toda digna,
salud!!! aquello tenía pinta de acabar con mi equilibrio de seguir
por aquellos derroteros.
He de reconocer que pese a que mi
Deutsch deja mucho que desear por el momento, lo cual limita bastante
y más a mí, que vendo mi alma al diablo por una buena conversación,
me sentí cómoda, relajada y porqué no decirlo a gusto.
En todo momento sentí, que no entendí,
porque entender entendía más bien poco... un sentido de la
hospitalidad increíble y un “calor” expresado a su manera, sin
necesidad de abrazos ni besos, pero no por eso carente de intensidad.
Hoy 3 de enero, cumpliéndose un mes de
mi estancia en éste país, he de decir que me siento querida,
cuidada y feliz. Con un horizonte repleto de buenos momentos deseando
ser descubiertos y dejando atrás el tópico de la frialdad alemana.
Como todo en la vida creo que todo
depende en gran medida de la actitud con la que cada quien nos
dispongamos ante las diferentes situaciones que se nos presenten y
que gente amable y gente amarga haberlos hailos en todos los idiomas.
¡¡¡¡Frohes neues jahr!!!!
(¡¡¡¡Feliz año nuevo!!!!).
jueves, 2 de enero de 2014
Quiero un árbol de navidad graaaaaaaande!!!!!!!!!!!!
Mis hijos
llevan ojipláticos desde que llegamos, aquel 3 de diciembre...
Los alemanes y
su sentido del adorno darían para escribir mas que un libro, una
enciclopedia al completo de a tomo por año.
Y yo que llevo
el minimalismo por apellido, allí..., delante de aquella tienda, que
más que una tienda parecía el Neverland de los adornos navideños,
con museo incluído, (previo pago eso sí...) aquello era para
desmayarse del gusto. Sé que suena a contradicción, pero dejando a
un lado el hecho de si lo estrapolaría a la realidad de mi salón,
era cuando menos... sorprendente, abundante y sobre todo colorido.
En un intento
de retrotraerme a mi mas tierna infancia, con mi pequeño bien
“atado” en su silleta, (prefería no imaginarme el resultado del
estrago que podía acontecerse de dejar al alcance de sus tiernas
manitas cualquiera de aquellos pequeños y caros, he dicho caros?
adornos...), móvil en mano decidí dejarme llevar por semejante
festival de luz y color.
Nada más
entrar aquella balconada con un árbol del tamaño de los molinos de
Don Quijote, adornado hasta la médula y un cartelito al lado que
decía “Fotografieren verboten”, invitándome a mí y a todo el
iluso que como yo pretendiera inmortalizar semejante desparrame de
alegría navideña a que básicamente todo quedase en las ganas de
darle al click.
No se si por
autoclonación, aparecían por cada esquina vestidas con traje típico
de la zona, multitud de dependientas, con gesto entre sonriente y ni
se te ocurra darle al click que te veo maja..., y yo... que aquello
tenía que reproducirlo sí o sí, le tocaba a mi costi contribuir
con una buena causa y ayudarme a plasmar aquello en mi móvil sea
como fuere.
Aquello era de
Super-Humor de tapa dura señores... yo que disto mucho de ser la
mejor de las fotógrafas, a la vez que empujaba la silleta de mi
pequeño mientras esquivaba de su alcance nada que pudiera romperse
(que dicho sea de paso y salvo los cartelitos con el precio, sería
como el 99,9% de la tienda) y el objeto del delito en la otra... mi
costi tosiendo a voz en grito cada vez que le daba a la cámara (mas
que nada para evitar en la medida de lo posible el ruidito del click
y ser con ello descubierta) y aquellas señoritas con pinta de
llevar el happy christmas tatuado en alguna parte de su cuerpo, con
aquellos trajes entre Caperucita roja y Laura Ingalls acechando en
cada recoveco, pese a todo eso, conseguí inmortalizar en unas
cuantas instantáneas la prueba de mi relato.
Como colofón
una preciosa recopilación de relojes de cu-cú, que bien podrían
haber sido hechos con los dedos de los pies, pues no bajaba ninguno
de los 400 euros, eso los apañaos... los había de cuatro cifras.
Habiendo
sobrevivido a dicha experiencia, mis hijos no paran de repetir una y
otra vez: Quiero un árbol de navidad graaaaaaande!!!!!!, no es para
menos, semejante empacho de alarde navideño cala en el alma de
cualquiera... veremos si para el año que viene hemos bajado los
niveles en sangre de semejante exceso, de momento este año así es
el árbol que tan idealmente apañamos entre mi hija y yo en una
tarde de manualidades improvisadas, no mancha, no ocupa y no brilla.
Porque yo lo valgo!!.
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