viernes, 3 de enero de 2014

He oído chocolateeeeee????


Voy a volver a Pamplona rodando en lugar de volando... si es que esto es un no parar, a mí que me gusta comer más que a un tonto un lápiz, aquí estoy en la gloria oiga... igual me da salchicha, que Schnitzel, que Currywurst, que fruta rrrrrrrrecubierta de chocolate, que aquí estoy porque he venido e inauguro ich misma el kuchen tag (día del pastel).


Pues bien, ha día de hoy lo mío es un sin vivir alimentario... en mi casa tengo la Küche con servicio ininterrumpido 24 horas, lo mío mas que una cocina parece un Mc-Auto!!, yo que aún llevo horario medio español medio alemán... no he desayunado que ya estoy comiendo, para cuando me doy cuenta es la hora del Kaffe Kuchen y ya que estoy en pleno proceso de Integration no he de saltarme tan solemne costumbre y a lo que me descuido, ya es la hora de cenar!!...
Estoy por invocar a la Eva Nasarre que todas llevamos dentro y ponerle freno a semejante desmelene culinario pero claro... en plenas fiestas del señor nuestro Dios no es plan de hacerle el feo a las barbacoas navideñas alemanas, las cenas en casa de amigos o el consagrado roscón del día de reyes, que aquí no habrá reyes, ni tradición rosquera que se precie, pero el día 6 de enero el rey de mi casa es el roscón, se pongan los alemanes como se pongan. Ese día a la mierda el stollen!! roscón español, ese bollito jugosito... lleno de nata recién montada... mmm... ves!!! si es que ya estoy con la boca hecha agua otra vez, si es que me lo voy a tener que hacer mirar porque esto está adquiriendo tonalidades que distan mucho de la normalidad...
Este año habré de apañarme ich misma y hacerlo con estas manitas que Dios me dio..., eso si de una puñetera vez termino por encontrar la preciada harina de fuerza imprescindible para dicha receta, blanquita y sin jodíos cereales... que ya va el tercer paquete de harina de fuerza que compro y sorpresa!! integral, integral con cereales, o directamente negra la jodía, vamos que menos blanca he debido comprar todas las variedades existentes.
Y ante semejante revoltijo de horarios y tradiciones de un país y otro... aquí estoy yo... que ya que no puedo darle a la lengua, le doy a la mandíbula.
Y es que estoy empezando a convencerme de que he ido a caer en el país del diente por excelencia, porque otra cosa no harán, pero comer y beber... vamos que como decía mi abuelo, prefiero comprarles un traje que invitarles a cenar.
Hablando de cenas... la noche del 31 estábamos invitados a cenar en casa de unos amigos. Allí que aparecimos la prole al completo,con ese desparpajo navarro que nos caracteriza (como dice mi costi parecemos los rumberos, todo el día de aquí para allá con lo caseritos que son los alemanes y nosotros todo el día en la puñetera calle) y mis dos platos rebosantes de leche fritas, postre más navarro imposible, vamos que nos faltaba la cesta de mimbre con las gallinas y la pañoleta a cuadros rojos y blancos.
Los niños, la silleta, abrigados hasta las cejas y con los platicos de leche frita abriendo camino, qué frenesí!!!!
Allí estaban padres, hijos, amigos, el perro y hasta la abuela!!. Estrechamos la mano a los desconocidos como si de una cumbre internacional se tratase y a los que ya había visto en más ocasiones, dos besos a la Española!!, dejaos de tanta mano y tanta mano... que parezco Zapatero...!!Ellos... que no están acostumbrados a tanto calor humano más que darte dos besos se te abrazan con cierta inseguridad (como diciendo: a dónde va ésta!!) y te arrean unas palmaditas en la espalda que parece más un abrazo de ¡¡ánimo valiente!!, que un saludo entre amigos como dios manda, pero si les gusta Mallorca, los Sanfermines, la sangría y la paella... acabarán gustándoles los saludos a la española, que damos calor no calambre!!.
Y yo que viajada, lo que se dice viajada no es que esté mucho y acostumbrada al “a cenaaaaar!!!!!” a pleno pulmón de mi madre, que bien podría acudir a la llamada hasta el vecino del edificio de enfrente y todos a la mesa juntos y en unión... algo desorientada me vi, para qué mentir.
Aquello era el Beberly Hills alemán, para ir al baño en aquella casa hacia falta un plano.
Música de fondo, bebidas en cada esquina, pino navideño del tamaño del Empire State y una cocina que parecía el self service de cualquir hotel. Y allí cada cual a su libre albedrío... sírvanse ustedes mismos.
Estuve por pedir esparadrapo para mantener la boca cerrada y que la mandíbula inferior no acabase rozando con mis rodillas.
Claro que comenzamos la cena a las 7 de la tarde... y ya íbamos una hora descompasados del horario habitual alemán, y allí estaban las 12!!
Pues mi sorpresa fue mayúscula cuando empezó a transcurrirse el tercer y cuarto viaje plato en mano a la cocina, de alguno de los comensales pasadas ya más de dos horas sentados a la mesa. A mí que no me daba la vida entre vino, cervezas y copas varias. Por cierto que mis leche fritas todo un éxito!! primeramente las miraban con cierta desconfianza, pero tras probar la primera... aquello acabó convirtiéndose en un no parar... mi costi me susurraba con cierto disimulo “si yo fuera leche frita estaría acojonado, el de enfrente va por la sexta y te apuesto 50 euros a que no se le resiste la séptima” como no... perdí la apuesta, vaya que si cayó... y la octava porque ya no quedaban.
Debieron fijarse que yo comer no comía mucho y habrían dicho ya que no come al menos que beba y no paraban de acercarme bebida y copa en alto “salud!!” y yo toda digna, salud!!! aquello tenía pinta de acabar con mi equilibrio de seguir por aquellos derroteros.
He de reconocer que pese a que mi Deutsch deja mucho que desear por el momento, lo cual limita bastante y más a mí, que vendo mi alma al diablo por una buena conversación, me sentí cómoda, relajada y porqué no decirlo a gusto.
En todo momento sentí, que no entendí, porque entender entendía más bien poco... un sentido de la hospitalidad increíble y un “calor” expresado a su manera, sin necesidad de abrazos ni besos, pero no por eso carente de intensidad.
Hoy 3 de enero, cumpliéndose un mes de mi estancia en éste país, he de decir que me siento querida, cuidada y feliz. Con un horizonte repleto de buenos momentos deseando ser descubiertos y dejando atrás el tópico de la frialdad alemana.
Como todo en la vida creo que todo depende en gran medida de la actitud con la que cada quien nos dispongamos ante las diferentes situaciones que se nos presenten y que gente amable y gente amarga haberlos hailos en todos los idiomas.
¡¡¡¡Frohes neues jahr!!!! (¡¡¡¡Feliz año nuevo!!!!).

10 comentarios:

  1. Aupa!!!
    Y cuidao con el chocolate XD

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  2. Ana guapa!
    Oye que si necesitas harina o lo que sea que solo tienes que decirlo y allá que te lo mando.
    Amore, que me alegro mucho que te sientas tan a gusto con los alemanes.
    Besicos.

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  3. Gracias Ali cariño!!!!! un besico enorme guapa!!!!!!

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  4. Tienes que escribir un libro!!! Escribes mejor que muchos que cobran por ello!! Un saludo de una española en Denkendorf (cerca de Stuttgart) feliz año nuevo y felices reyes!! Un saludo guapa!!

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    1. Mil gracias Vane, con conentarios como el tuyo da gusto. Un abrazo y gracias x leerme;-)

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  5. Yo tambien me uno al kuchen tal, q ratones¡¡¡

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  6. Nosotras también somos dulces como el chocolate, por eso te hemos brindado un premio en nuestro Blog!!
    Aquí puedes ver la entrada completa: http://quefichaerestu.blogspot.com.es/2014/01/liebster-award.html

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    1. Vaya halago!!!! muchísimas gracias!!!! me has dejado sin palabras...

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  7. Hola Ana! Yo hago el roscón de reyes aquí en casa. El año pasado lo hice a mano (que laborioso es) Pero este año lo hice con la thermomix que me regalaron por boda y me quedó mucho mejor, esponjosito por dentro y todo.
    Más que la harina de fuerza blanca (Es la número 504 o algo así, luego en casa te lo miro que estoy en la oficina ahora mismo) el problema es el aroma de azahar. Eso te lo tienes que traer de España sí o sí :(

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