Pues bien, ha día
de hoy lo mío es un sin vivir alimentario... en mi casa tengo la
Küche con servicio ininterrumpido 24 horas, lo mío mas que una
cocina parece un Mc-Auto!!, yo que aún llevo horario medio español
medio alemán... no he desayunado que ya estoy comiendo, para cuando
me doy cuenta es la hora del Kaffe Kuchen y ya que estoy en pleno
proceso de Integration no he de saltarme tan solemne costumbre y a
lo que me descuido, ya es la hora de cenar!!...
Estoy por invocar a la Eva Nasarre que
todas llevamos dentro y ponerle freno a semejante desmelene culinario
pero claro... en plenas fiestas del señor nuestro Dios no es plan de
hacerle el feo a las barbacoas navideñas alemanas, las cenas en casa
de amigos o el consagrado roscón del día de reyes, que aquí no
habrá reyes, ni tradición rosquera que se precie, pero el día 6
de enero el rey de mi casa es el roscón, se pongan los alemanes como
se pongan. Ese día a la mierda el stollen!! roscón español, ese
bollito jugosito... lleno de nata recién montada... mmm... ves!!! si
es que ya estoy con la boca hecha agua otra vez, si es que me lo voy
a tener que hacer mirar porque esto está adquiriendo tonalidades que
distan mucho de la normalidad...
Este año habré de apañarme ich misma
y hacerlo con estas manitas que Dios me dio..., eso si de una
puñetera vez termino por encontrar la preciada harina de fuerza
imprescindible para dicha receta, blanquita y sin jodíos cereales...
que ya va el tercer paquete de harina de fuerza que compro y
sorpresa!! integral, integral con cereales, o directamente negra la
jodía, vamos que menos blanca he debido comprar todas las variedades
existentes.
Y ante semejante revoltijo de horarios
y tradiciones de un país y otro... aquí estoy yo... que ya que no
puedo darle a la lengua, le doy a la mandíbula.
Y es que estoy empezando a convencerme
de que he ido a caer en el país del diente por excelencia, porque
otra cosa no harán, pero comer y beber... vamos que como decía mi
abuelo, prefiero comprarles un traje que invitarles a cenar.
Hablando de cenas... la noche del 31
estábamos invitados a cenar en casa de unos amigos. Allí que
aparecimos la prole al completo,con ese desparpajo navarro que nos
caracteriza (como dice mi costi parecemos los rumberos, todo el día
de aquí para allá con lo caseritos que son los alemanes y nosotros
todo el día en la puñetera calle) y mis dos platos rebosantes de
leche fritas, postre más navarro imposible, vamos que nos faltaba la
cesta de mimbre con las gallinas y la pañoleta a cuadros rojos y
blancos.
Los niños, la silleta, abrigados hasta
las cejas y con los platicos de leche frita abriendo camino, qué
frenesí!!!!
Allí estaban padres, hijos, amigos, el
perro y hasta la abuela!!. Estrechamos la mano a los desconocidos
como si de una cumbre internacional se tratase y a los que ya había
visto en más ocasiones, dos besos a la Española!!, dejaos de tanta
mano y tanta mano... que parezco Zapatero...!!Ellos... que no están
acostumbrados a tanto calor humano más que darte dos besos se te
abrazan con cierta inseguridad (como diciendo: a dónde va ésta!!) y
te arrean unas palmaditas en la espalda que parece más un abrazo de
¡¡ánimo valiente!!, que un saludo entre amigos como dios manda,
pero si les gusta Mallorca, los Sanfermines, la sangría y la
paella... acabarán gustándoles los saludos a la española, que
damos calor no calambre!!.
Y yo que viajada, lo que se dice
viajada no es que esté mucho y acostumbrada al “a cenaaaaar!!!!!”
a pleno pulmón de mi madre, que bien podría acudir a la llamada
hasta el vecino del edificio de enfrente y todos a la mesa juntos y
en unión... algo desorientada me vi, para qué mentir.
Aquello era el Beberly Hills alemán,
para ir al baño en aquella casa hacia falta un plano.
Música de fondo, bebidas en cada
esquina, pino navideño del tamaño del Empire State y una cocina que
parecía el self service de cualquir hotel. Y allí cada cual a su
libre albedrío... sírvanse ustedes mismos.
Estuve por pedir esparadrapo para
mantener la boca cerrada y que la mandíbula inferior no acabase
rozando con mis rodillas.
Claro que comenzamos la cena a las 7 de
la tarde... y ya íbamos una hora descompasados del horario habitual
alemán, y allí estaban las 12!!
Pues mi sorpresa fue mayúscula cuando
empezó a transcurrirse el tercer y cuarto viaje plato en mano a la
cocina, de alguno de los comensales pasadas ya más de dos horas
sentados a la mesa. A mí que no me daba la vida entre vino, cervezas
y copas varias. Por cierto que mis leche fritas todo un éxito!!
primeramente las miraban con cierta desconfianza, pero tras probar la
primera... aquello acabó convirtiéndose en un no parar... mi costi
me susurraba con cierto disimulo “si yo fuera leche frita estaría
acojonado, el de enfrente va por la sexta y te apuesto 50 euros a que
no se le resiste la séptima” como no... perdí la apuesta, vaya
que si cayó... y la octava porque ya no quedaban.
Debieron fijarse que yo comer no comía
mucho y habrían dicho ya que no come al menos que beba y no paraban
de acercarme bebida y copa en alto “salud!!” y yo toda digna,
salud!!! aquello tenía pinta de acabar con mi equilibrio de seguir
por aquellos derroteros.
He de reconocer que pese a que mi
Deutsch deja mucho que desear por el momento, lo cual limita bastante
y más a mí, que vendo mi alma al diablo por una buena conversación,
me sentí cómoda, relajada y porqué no decirlo a gusto.
En todo momento sentí, que no entendí,
porque entender entendía más bien poco... un sentido de la
hospitalidad increíble y un “calor” expresado a su manera, sin
necesidad de abrazos ni besos, pero no por eso carente de intensidad.
Hoy 3 de enero, cumpliéndose un mes de
mi estancia en éste país, he de decir que me siento querida,
cuidada y feliz. Con un horizonte repleto de buenos momentos deseando
ser descubiertos y dejando atrás el tópico de la frialdad alemana.
Como todo en la vida creo que todo
depende en gran medida de la actitud con la que cada quien nos
dispongamos ante las diferentes situaciones que se nos presenten y
que gente amable y gente amarga haberlos hailos en todos los idiomas.
¡¡¡¡Frohes neues jahr!!!!
(¡¡¡¡Feliz año nuevo!!!!).
Aupa!!!
ResponderEliminarY cuidao con el chocolate XD
Eso es porque tu lo vales
ResponderEliminarAna guapa!
ResponderEliminarOye que si necesitas harina o lo que sea que solo tienes que decirlo y allá que te lo mando.
Amore, que me alegro mucho que te sientas tan a gusto con los alemanes.
Besicos.
Gracias Ali cariño!!!!! un besico enorme guapa!!!!!!
ResponderEliminarTienes que escribir un libro!!! Escribes mejor que muchos que cobran por ello!! Un saludo de una española en Denkendorf (cerca de Stuttgart) feliz año nuevo y felices reyes!! Un saludo guapa!!
ResponderEliminarMil gracias Vane, con conentarios como el tuyo da gusto. Un abrazo y gracias x leerme;-)
EliminarYo tambien me uno al kuchen tal, q ratones¡¡¡
ResponderEliminarNosotras también somos dulces como el chocolate, por eso te hemos brindado un premio en nuestro Blog!!
ResponderEliminarAquí puedes ver la entrada completa: http://quefichaerestu.blogspot.com.es/2014/01/liebster-award.html
Vaya halago!!!! muchísimas gracias!!!! me has dejado sin palabras...
EliminarHola Ana! Yo hago el roscón de reyes aquí en casa. El año pasado lo hice a mano (que laborioso es) Pero este año lo hice con la thermomix que me regalaron por boda y me quedó mucho mejor, esponjosito por dentro y todo.
ResponderEliminarMás que la harina de fuerza blanca (Es la número 504 o algo así, luego en casa te lo miro que estoy en la oficina ahora mismo) el problema es el aroma de azahar. Eso te lo tienes que traer de España sí o sí :(